En todas las empresas, fábricas, tiendas, etc., se toman decisiones continuamente. Se tiene que decidir, por ejemplo: · Cuántas horas-hombre contratar el próximo mes. · Cuánto gastar en publicidad de un producto el próximo año. · Cuántas mochilas comprar para la campaña escolar. · Si conviene introducir un nuevo producto en el mercado. · Si conviene comprar una máquina para elaborar un componente de un producto final, o seguir comprando el componente a un proveedor. · Si conviene reemplazar o reconstruir un equipo. En cada uno de estos ejemplos se ve que son posibles dos o más cursos de acción. Generalmente las decisiones se toman con base en la intuición de las personas con experiencia; pero existe el peligro de equivocarse por no hacer un análisis profundo de las decisiones posibles y sus consecuencias. De...