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Gráficos o cartas de control


El 16 de mayo de 1924, Walter A. Shewhart, un físico estadounidense, entregó un informe de una página a su jefe en Bell Technologies, destinado a cambiar la historia de la calidad. En él, un breve texto acompañaba a un gráfico, hoy conocido como gráfico o carta de control. Actualmente, pese a que sus gráficos de control siguen siendo útiles, muchos los emplean de manera incorrecta por el desconocimiento que tienen de los fundamentos estadísticos que los sustentan.

Los gráficos de control nos permiten visualizar cómo va cambiando la variabilidad de una determinada medida (por ejemplo, el peso del agua embotellada que va saliendo de un proceso de producción), a lo largo del tiempo.

Un gráfico de control está conformado por una línea central, que suele medir un promedio; dos límites de control, uno por encima y otro por debajo de la línea central; y una serie de valores característicos registrados en el gráfico que representan el estado de una medida de un proceso a lo largo del tiempo.

La gran utilidad que tienen los gráficos de control es que permiten averiguar, en tiempo real, las causas de las variabilidades que están deformando el proceso que se está controlando, ya sea un proceso productivo o un servicio, de manera que se puedan hacer las correcciones pertinentes y mejorar el proceso continuamente.

Si todos los valores se encuentran dentro de los límites, llamados “límites de control”, y no se presenta alguna situación atípica (no aleatoria), se dice que el proceso está bajo control; en caso contrario se puede afirmar que el proceso está fuera de control. En las Figuras 1 y 2 se muestran estas dos situaciones.


Tipos de gráficos de control

Gráficos de control de variables: se aplican a características que se pueden medir. Generalmente los datos que se utilizan provienen de una población que se puede describir con una distribución normal.
Ventajas principales:
·      Todas las características de los procesos son medibles.
·      Una medición proporciona más información que un atributo.
·      Emplea muestras más pequeñas.
·      La acción correctiva es rápida.
Gráficos de control de atributos: se emplean cuando es posible establecer la ausencia o existencia de una característica de calidad. Generalmente se asocian con distribuciones discretas, como la binomial o Poisson. Proporcionan menos información que los gráficos de control de variables.
Ventajas principales:
·      Los datos por atributos existen en todos los procesos y se pueden obtener de manera rápida y económica.
·      Un gráfico puede controlar varias características.
·      Son fáciles de construir e interpretar.
Desventaja importante: el proceso de decisión con estos gráficos de control es más lento.

En la siguiente tabla se presentan los tipos de gráficos de control de variables más utilizados, y las fórmulas necesarias para determinar sus límites de control. Estas fórmulas han sido deducidas asumiendo que casi el 100% de los datos se encuentran entre el valor medio ± 3 veces la desviación estándar correspondiente.

Los valores de los coeficientes A2, A3, D3, D4, B3, B4, E2 dependen del tamaño de las muestras que se obtienen para trazar cada punto del gráfico, y se encuentran en una tabla, al final de este artículo. Estos coeficientes han sido determinados considerando que entre los límites de control y la línea central haya una distancia igual a 3 desviaciones estándar.

En la siguiente tabla se presentan los tipos de gráficos de control de atributos y las fórmulas necesarias para determinar los límites de control.


Interpretación de los gráficos de control

Para que un gráfico de control sea correctamente interpretado, es recomendable que esté conformado por lo menos por 20 puntos.

Una vez que ya se ha instalado un gráfico de control, es decir, una vez que ya se han determinado la línea central y los límites de control superior e inferior, y se procede a controlar el proceso considerando dichos límites, se podrá afirmar que el proceso está fuera de control en las siguientes situaciones:
·      Si hay al menos un punto más allá de los límites de control. Considerando que los datos se distribuyen normalmente, el 99,73 % de estos estarán dentro de dichos límites de control, y solo el 0,27% se espera que esté fuera (véase “Propiedades de la curva normal, pág. 91, libro Estadística del mismo autor). Por lo tanto, se espera que, bajo condiciones normales, 2,7 de cada mil puntos estén fuera de los límites de control, y, cuando esto ocurra, lo más probable es que se deba a una causa asignable.
Se denomina ARL (longitud promedio de corrida), al número de puntos consecutivos que se espera que haya antes de tener un punto fuera de los límites de control.
Entonces: ARL = 1/0,0027 = 370,37.
·      Racha: si hay 7 puntos consecutivos a un lado de la línea central, o si 10 de 11 puntos consecutivos están a un lado de la línea central, o 12 de 14, o 16 de 20. La experiencia demuestra que cuando ocurre alguna de estas rachas, existe una causa asignable que la produce.
·      Tendencia: si hay 6 puntos consecutivos ascendentes o descendentes. La experiencia demuestra que cuando ocurre una tendencia, existe una causa asignable que la produce.
·      Acercamiento a los límites de control: si 2 de 3 puntos consecutivos está comprendidos entre 2s y 3s. Considerando que los datos se distribuyen normalmente, se espera que el 4,29 % de estos estén comprendidos entre 2s y 3s; por lo tanto, es muy poco probable que 2 de 3 puntos consecutivos estén en dicho rango, salvo que exista una causa asignable.
·      Acercamiento a la línea central: si la gran mayoría de los puntos están entre –1s y +1s. Esto se debe generalmente a que las muestras se han tomado en forma inapropiada, ya que es poco probable que el proceso haya mejorado tan rápidamente.
·      Periodicidad: si hay tendencia ascendente y descendente de forma consecutiva, para casi el mismo intervalo.

Es importante recordar que para cualquier variable aleatoria que siga una distribución normal:
·         El 68,26% de la población está comprendida entre -1s y +1s.
·         El 95,44% de la población está comprendida entre-2s y +2s.
·         El 99,73% de la población está comprendida entre -3s y +3s.
En la Figura 6 se pueden apreciar las 6 franjas que hay entre la línea central ± 3s. Si un gráfico de control de una medida que se distribuye normalmente consta de 20 puntos, se espera, aproximadamente:
·         Que haya 14 puntos entre -1s y +1s.
·         Que haya 19 puntos entre -2s y +2s.
·         Que haya 1 punto más allá de -2s y de +2s.
Evidentemente estas cantidades esperadas son aproximadas, y se debe tener cierta flexibilidad para juzgar si la variable se distribuye normalmente o no.

Instalación de un gráfico de control

Una vez que ya se ha decidido qué tipo de gráfico se va a trazar para controlar un proceso, se requiere tomar una serie de muestras, anotar los datos y calcular la medida central y los límites de control. Estos tres valores que se determinen, es decir, la medida central o media, el límite de control superior y el límite de control inferior, servirán para controlar el proceso durante un buen tiempo, hasta que dicho proceso cambie o mejore considerablemente; cuando esto ocurra, será necesario recalcular la media y los límites de control, pues ya serían obsoletos.

Una vez que se han determinado la media y los límites de control, se puede verificar si el proceso está bajo control, es decir, si no hay ningún punto fuera de los límites de control, ni una racha, tendencia, acercamiento a los límites, acercamiento a la media o periodicidad. Si así fuera, se aceptan la media y los límites, y ya se puede decir que el gráfico de control ha sido instalado. En caso contrario se deben buscar las causas asignables que han deformado el proceso, ya que está fuera de control, y corregirlo. Una vez que se hagan las correcciones oportunas, se intentará nuevamente instalar el gráfico de control, tomando otra serie de muestras.

Recuérdese que, si hay un punto fuera de los límites de control, es probable (0,0027) que no se deba a una causa asignable.
Si uno o dos puntos del gráfico están fuera de los límites de control, se pueden eliminan dichos puntos y recalcular la medida central y los límites de control. Esto tiene una explicación: si durante 20 o más momentos el proceso se ha salido de control solo en dos ocasiones, valdría la pena obviar esa ocasión o esas dos ocasiones, considerando que no ha perturbado el proceso en general. Si después de esto, los puntos restantes quedan dentro de los límites de control, se puede instalar el gráfico de control; en caso contrario, se deben buscar las causas asignables que deformaron el proceso y tratar de corregirlo. Una vez que se hagan las correcciones oportunas, se intentará nuevamente instalar el gráfico de control; para esto, se vuelve a tomar otra serie de muestras.
Si tres o más puntos están fuera de los límites de control, se deben buscar las causas asignables que han deformado el proceso, ya que está fuera de control, y tratar de corregirlo. Una vez que se hagan las correcciones oportunas, se intentará nuevamente instalar el gráfico de control, tomando otra serie de muestras.
Asimismo, si en el gráfico se encuentra una racha, tendencia, acercamiento a los límites, acercamiento a la media o periodicidad, se deben buscar las causas asignables que han deformado el proceso, ya que está fuera de control, y se debe proceder a corregirlo. Una vez que se hagan las correcciones oportunas, se intentará nuevamente instalar el gráfico de control, tomando otra serie de muestras.
Cabe resaltar que si, en el intento de instalar un gráfico de control de medias, se presenta un acercamiento a la línea central (la gran mayoría de los puntos están entre –1s y +1s), lo más probable es que las desviaciones estándar dentro de las muestras sean muy grandes, y por lo tanto  resulte muy grande. Esto estaría ocasionando que los límites de control resulten muy lejanos a los valores graficados, pues .

Qué implica que un proceso esté bajo control

Si un proceso está bajo control, no necesariamente hace lo que supuestamente tiene que hacer. Que esté bajo control significa que el proceso está funcionando bien, que no hay causas asignables que lo deformen y que está en condiciones de dar un producto o servicio consistente, de acuerdo a sus posibilidades.
Cuando un proceso esté bajo control, recién conviene determinar qué tan capaz es de cumplir las especificaciones que tenga. Si no lo está, no se tendrá una medida correcta de su verdadera capacidad.


Tabla de coeficientes para calcular los límites de control de los gráficos de control de variables:




NOTA: en los próximos artículos iré publicando algunas aplicaciones.

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